La palabra anarquía deriva del griego AN —no— y ARKIA —gobierno.
Sin embargo, de una manera deliberada, se ha generalizado otra acepción del vocablo. Anarquia es hoy sinónimo de desorden, de caos. Anárquico es interpretado como algo desordenado, caótico.
El anarquismo jamás es definido como «ideal de una sociedad sin gobierno», sino como un movimiento compuesto por individuos violentos, propensos a utilizar, en todo momento, del terror, de la intimidación para imponerse en la sociedad y para entablar la lucha con sus adversarios.
El anarquismo jamás es definido como «ideal de una sociedad sin gobierno», sino como un movimiento compuesto por individuos violentos, propensos a utilizar, en todo momento, del terror, de la intimidación para imponerse en la sociedad y para entablar la lucha con sus adversarios.
El anarquismo ha sido difamado, deformado y calumniado con igual ganas por conservadores y por comunistas.
No obstante, nadie puede negar las bases científicas y filosóficas del anarquismo.
No obstante, nadie puede negar las bases científicas y filosóficas del anarquismo.
El estudio de las sociedades primitivas y de la evolución de la especie, llevó a la conclusión de los efectos nocivos del Estado, que en lugar de ejercer función de árbitro y regulador de las relaciones sociales, se convirtió universalmente y a lo largo de sus múltiples transformaciones, en defensor de los intereses creados por los que lo detentaban y por los que habían confiscado los bienes de la colectividad en beneficio propio.
Es decir, los que lanzaran como grandes líneas políticas y filosóficas anarquicas, lo iluminan con la luz de sus estudios y de su experiencia científica los hombres que continuan y amplian sus ideas.
El anarquismo es, una doctrina social basada en la libertad del hombre, en el pacto o libre acuerdo de éste con sus semejantes y en la organización de una sociedad en la que no deben existir clases ni intereses privados, ni leyes coercitivas de ninguna especie. El hombre, movido por sus dos instintos paralelos, el egoísmo y el altruismo, que con él nacen y en él viven, sin imposiciones ni educaciones destinadas a dominarlo y a eliminarlo, sabrá, por egoísmo, ponerse de acuerdo con los demás hombres, para facilitar su trabajo, su defensa y el medio en que debe desenvolverse, y, por altruismo, sabrá aportar su apoyo solidario a los más débiles y desvalidos.
Sin caer en el infantilismo, el anarquismo ha creído en el hombre y ha considerado que si se producían anormalidades fisiológicas, determinadas por la herencia o por malformaciones congenitales, la ciencia, la medicina estaban ahí para curarlo, para remediarlas.
Un pensador anarquista definió con estas palabras profundas la posición de los anarquistas en este sentido: «La maldad es cosa de enfermos».
El anarquismo es, una doctrina social basada en la libertad del hombre, en el pacto o libre acuerdo de éste con sus semejantes y en la organización de una sociedad en la que no deben existir clases ni intereses privados, ni leyes coercitivas de ninguna especie. El hombre, movido por sus dos instintos paralelos, el egoísmo y el altruismo, que con él nacen y en él viven, sin imposiciones ni educaciones destinadas a dominarlo y a eliminarlo, sabrá, por egoísmo, ponerse de acuerdo con los demás hombres, para facilitar su trabajo, su defensa y el medio en que debe desenvolverse, y, por altruismo, sabrá aportar su apoyo solidario a los más débiles y desvalidos.
Sin caer en el infantilismo, el anarquismo ha creído en el hombre y ha considerado que si se producían anormalidades fisiológicas, determinadas por la herencia o por malformaciones congenitales, la ciencia, la medicina estaban ahí para curarlo, para remediarlas.
Un pensador anarquista definió con estas palabras profundas la posición de los anarquistas en este sentido: «La maldad es cosa de enfermos».
Un hombre normalmente constituido, en posesión de todas sus facultades, sano, libre, con todos los medios a su alcance para vivir feliz, no será malo y buscará la sociedad de sus semejantes, ya que el hombre, como especie, es sociable, necesita la compañía de los demás hombres para desarrollarse y vivir armoniosamente.
Para el anarquismo, sin embargo, la sociedad no puede ser y no debe ser sinónimo de esclavitud, de uniformidad ni de promiscuidad. Los derechos del individuo a la soledad, si así lo desea, al trabajo solitario, si sus inclinaciones a ello le llevan, son siempre reconocidos. La base del anarquismo es el hombre, sus derechos inalienables, el pacto libre con los demás hombres y la organización de una sociedad donde esos derechos estén garantizados por el conjunto armonioso de todos los hombres reunidos.
los límites únicos que tiene el ejercicio de la libertad individual, tal como la conciben los anarquistas: «La libertad de uno termina donde empieza la libertad de otro».
Porque, contra lo que piensa la mayoria de la gente, mal informada, nadie se preocupó tanto de los aspectos prácticos de la organización social, que lleva a terminar con la existencia del Estado y establecer las líneas generales de la sociedad futura, como los anarquistas. Los teóricos marxistas, atrincherados en la teoría del Estado en manos de la clase trabajadora o de las minorías dirigentes, rara vez abordaron el tema. Nosotros no sólo lo abordamos, sino que nos esforzamos en resolverlo
Para el anarquismo, sin embargo, la sociedad no puede ser y no debe ser sinónimo de esclavitud, de uniformidad ni de promiscuidad. Los derechos del individuo a la soledad, si así lo desea, al trabajo solitario, si sus inclinaciones a ello le llevan, son siempre reconocidos. La base del anarquismo es el hombre, sus derechos inalienables, el pacto libre con los demás hombres y la organización de una sociedad donde esos derechos estén garantizados por el conjunto armonioso de todos los hombres reunidos.
los límites únicos que tiene el ejercicio de la libertad individual, tal como la conciben los anarquistas: «La libertad de uno termina donde empieza la libertad de otro».
Porque, contra lo que piensa la mayoria de la gente, mal informada, nadie se preocupó tanto de los aspectos prácticos de la organización social, que lleva a terminar con la existencia del Estado y establecer las líneas generales de la sociedad futura, como los anarquistas. Los teóricos marxistas, atrincherados en la teoría del Estado en manos de la clase trabajadora o de las minorías dirigentes, rara vez abordaron el tema. Nosotros no sólo lo abordamos, sino que nos esforzamos en resolverlo
........ANGRY........